viernes, 28 de enero de 2011

Curiosidades de Genios

Siempre he pensado que mi gran sueño frustrado ha sido la física teórica, para mi, Dirac, Heisenber, Niels Bohr, Feynman o Schrödinger más que físicos son héroes y devoro todo aquello que cae en mis manos (y que mi intelecto me permite), lástima que mis amigos/conocidos no tengan los mismos gustos que yo porque sería el tipo más feliz del mundo pudiendo comentar en un café alguna de sus teorías y por qué no, alguna anécdota que otra. Por este motivo hoy voy a empezar una serie (que pretendo no abandonar) de capítulos donde os contaré anécdotas de estos personajes que espero que os guste.

Hoy voy a comenzar con una anécdota que protagonizo Albert Einstein, Padre de la Relatividad General:

Allá por la década de los 20, cuando Albert Einstein ya era una eminencia y toda la comunidad científica andaba como loca por escuchar las conferencias del gran genio, éste tenía que desplazarse de universidad a universidad en su coche; como no era muy dado a conducir porque se aburría y cansaba con facilidad decidió contratar un chófer que le llevase de aquí para allá.

Un día Albert le comentó a su chófer lo aburrido y tedioso que le era explicar siempre lo mismo en cada conferencia a lo que el conductor le dijo: "Si quiere, puedo sustituirlo esta noche, he escuchado tantas veces su ponencia que sería capaz de reproducirla de memoria", el físico le dijo que le parecía bien, entonces intercambiaron sus trajes y accedieron a la universidad a celebrar la conferencia. Como a Einstein no lo conocían físicamente nadie dudó del truco y el chófer dió la conferencia como podría haberlo hecho el mismísimo Albert Einstein. Al final de la misma, otro físico le hizo una pregunta para la que el chófer no tenía respuesta posible debido a su ignorancia, entonces, con toda la naturalidad del mundo respondió: "Esa pregunta es tan fácil que dejaré que mi chófer, que está sentado al final del auditorio la responda".

Espero que os haya gustado.

0 comentarios: