viernes, 12 de marzo de 2010

Cinco horas con Miguel

Hoy, doce de marzo del dos mil diez, el mundo hispanohablante se viste de luto por la muerte del gran Miguel Delibes. El Padre del Castellano perfecto y miembro de la Real Academia Española de la lengua se fué un poco antes de las 7 de la mañana en su casa de Valladolid.

La obra de Miguel se basa sobre todo en sus fuertes vivencias de niño, en su tierra de castilla de la que estaba profundamente enamorado y sobre todo de la flora y fauna de esta, debido a su gran afición por la caza.

A todos los que nos gusta escribir nos ha consternado su pérdida y a modo de homenaje quiero recomendaros algunas de sus obras más grandes: La sombra del ciprés es alargada, Cinco horas con Mario, el camino y cómo no, Los Santos inocentes, novela que utilizó el gran director de cine Mario Camus para rodar la película que lleva su mismo nombre.

Os quiero contar una curiosidad que tiene que ver con Los Santos inocentes y es que, esta película dirigida por Mario Camus, consiguió el premio a la mejor interpretación masculina gracias a sus dos actores principales, Alfredo Landa y Paco Rabal en el festival de Cannes de 1984.

Camus se entero que el gran actor inglés Dirk Bogarde, que formaba parte del jurado que premió la obra de Delibes, había apoyado la cinta y un día mientras Camus cenaba en un restaurante parisino encontró cenando solo a pocos metros de él al gran Dirk Bogarde, aquel que había hecho posible el reconocimiento de Cannes. Camus, que no quería importunarlo, le hizo llegar una nota a través de un camarero agradeciéndole el apoyo prestado en la nominación y su satisfacción por que le gustase el film. Bogarde lo miró, esbozó una sonrisa de complicidad y siguió cenando, a los diez minutos se levantó, se fué despidiéndose de Camus con gesto de aprobación y al salir por la puerta, el camarero le hizo llegar una nota a Mario Camus proviniente del inglés que decía: "Milana bonita".

PDTA: Cuando escuché esta historia hace ya algunos años casi se me cayeron las lágrimas. El que no sepa de qué hablo, que lea o vea Los Santos inocentes, y después que me cuente...

PDTA: Gracias Don Miguel por ser uno de los grandes con su caminar sereno.

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